jueves, 5 de marzo de 2009

El ser humano es meramente un ser sociable, logrando avances que hacen que poco o nada tenga que compararse a la imprenta de Gutenberg con los medios de comunicación actuales. Hago esta introducción al respecto de la necesidad de las personas de relacionarse y de poder vivir, sobre vivir o malvivir, pues todos estamos inmersos en las necesidades del día a día y, como las grandes mayorías, intentando lograr nuestro bien y el de los que debemos cuidar. Así, las nuevas tecnologías, un reto para quienes somos ya algo mayores, no nos pasan inadvertidas para intentar hacer más llevadera nuestra situación y hacer de su uso una forma más de poner de nuestra parte e intentar que este potente medio de comunicación (Internet) esté a nuestro favor en el cuidado de las buenas costumbres y fomentar las actividades sanas y un buen ambiente entre los jóvenes y los adultos, incapaces a veces de seguir el ritmo de aquellos que queremos que se hagan hombres y mujeres en el futuro. El ser humano es también depredador de su especie: gente desahuciada, familias sin recursos, discapacitados sin atención, mercados de droga en las ciudades, colectivos marginales... son puntos en nuestra contra. Pero también existen puntos a nuestro favor: los avances en asistencia social, la medicina, la solidaridad y la ayuda a quien más lo necesita. Una familia que logra sacar adelante a sus hijos, sobrinos, nietos, que terminen sus estudios que consigan un trabajo estable, que sean personas saludables, conseguir los medios para vivir cómodamente es algo que los padres y madres defenderán como "gatos panza arriba", con uñas y dientes.
Cuesta muy poco que a los jóvenes se les encauce en actividades deportivas, disciplinas culturales, eventos sociales, estudios extra escolares... en definitiva, una base para que cuando empiecen a tener independencia no estén sin saber qué hacer o dónde ir. La música, el deporte, los estudios, la participación activa en eventos sociales, etc. no tiene precio para nuestra prosperidad, por lo que expreso mi enhorabuena a los fundadores de la Asociación Cultural "Amigos de la Música" de Algeciras, y mis mejores deseos en su andadura por el mundo cultural de la comarca, la provincia y el resto de las ciudades, pues no hay fronteras para las buenas iniciativas.


Por Fco. Javier García Blázquez
(Colaborador de la Asociación)