lunes, 17 de mayo de 2010
La noticia que el diario La Línea Digital publicaba el pasado fin de semana sobre el concierto benéfico a favor de Cáritas:
El Palacio de Congresos de La Línea de la Concepción, llenó la parte central del patio de butacas y parte de las zonas laterales, en una tarde noche complicada de público, pues tenía que repartirse por varios actos que recorrían la ciudad.
Los que optaron por dar su apoyo a Cáritas con el abono de una entrada de tan solo 5 €, pudieron disfrutar de una magnífica tarde de música en directo otorgada por la unión de los artistas musicales de Algeciras, Gibraltar y La Línea.
La cita se inició con la colaboración de la Banda de Música de La Línea junto a la Gibraltar Wind Ensemble y algunos componentes del 1/4 Marquis of Mildford Haven Scout Band, que con su original indumentaria y la colaboración de los metales y percusión, dieron movimiento y ánimo con “Killaloe” y “Green Jackets Regt”.
Cuando anbandonaron el escenario los linenses y scouts, la Gibraltar Wind Ensemble se lanzó con una selección de música alemana muy festiva.
Tras unas palabras de nuestro compañero Antonio Flores que nos puso al día de la fundación de las Bandas y Orquesta, sus integrantes, el programa que cada uno interpretaría y algunas cuestiones que siempre va bien conocer, se fueron preparando tras el telón los componentes de la Orquesta Sinfónica "Amigos de la Música" de Algeciras, que se ganaron al público nada más salir primero con la interpretación de sus cuerdas de Los Siete Magníficos pero sobre todo porque la edad media de sus integrantes no debía pasar de catorce años. Un gran trabajo el que está haciendo Juan Carlos Ocaña por la música en Algeciras.
Para cerrar el espectáculo, la Banda de Música de La Línea, interpretó una extraordinaria pieza de Jacob de Haan, con bonitos cambios de ritmo y sones de pasodoble antes de centrarse en un repertorio de Fantasía de Disney, que fue seguido por las palmas del público en temas tan singulares como el Heigh-Ho, Heigh-Ho o con los silbidos tan tópicos de sus interpretaciones musicales.
Una buena forma de conseguir ayudar a una organización como Cáritas y de añadir sintonías que unen no solo a los músicos si no también a los presentes que jalearon con palmas, mientras Ismael Flores dirigía como si de un instrumento más se tratase, al subir al escenario todos y cada unos de los intérpretes de la noche para cerrar con “Española y Gaditana”.
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